¿Cómo Podemos Crear Paz en La Tierra?

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A pesar de que Edgar Cayce murió hace más de 70 años, muchos de los desafíos del
mundo siguen siendo los mismos, y personas como usted y como yo le pidieron a
Cayce décadas atrás, guía sobre cómo podían abordar los problemas de su propio
tiempo. Para innumerables individuos, esa guía sigue siendo igualmente aplicable
en la actualidad.

Frente a los crímenes de odio, actos de terrorismo, y una letanía constante de
ejemplos de nuestra inhumanidad entre nosotros mismos, ¿existe alguna idea que
se pueda encontrar en el material de Edgar Cayce en relación a cómo responder
tanto individual como colectivamente? ¿Que vamos a hacer frente a los prejuicios?
¿Cual debería ser nuestra respuesta al miedo? ¿Cual debería ser nuestra respuesta
al terror? ¿Que vamos hacer cuando sucedan cosas en nuestra propia ciudad, no
digamos en el otro lado del mundo?

Durante los primeros días de la Segunda Guerra Mundial, cuando Europa estaba en
medio de la guerra y los Estados Unidos había galvanizado gran parte de la
sociedad para hacer frente a la guerra, una lectura extraordinaria fue dada en la
cual los presentes pidieron sugerencias prácticas y espirituales para ayudarlos a
lograr la Paz Mundial. La sorprendente respuesta de Cayce sugirió que la Paz
Mundial podría ser posible solo creando colectivamente la paz en cada una de sus
vidas individuales:

No podéis predicar “Paz – Paz” cuando no hay paz en tu propio corazón y alma! Pero
sabiendo (Porque Su espíritu responde con tu espíritu) que cada día, cada persona
con la que te encuentras está ALEGRE de que tu estés vivo! ALEGRE que TU te has
relacionado con ellos; por que tu has traído – y traes esperanza a sus vidas, ¡justo en
ese transcurrir!

Esto significa, entonces, que tu puedes vivir la vida como Él la emuló en la tierra, que
tu irradias vida, gozo, paz! Aquello que echa fuera el miedo – viviendo, siendo,
haciendo a los otros, por los otros, aquello que te gustaría que los otros te hicieran a
ti… Solo cuando USAS ese derecho de nacimiento, ese propósito, esa VOLUNTAD
dentro de tu propia conciencia de hacer justicia, hacer el bien, AMAR el bien, esquivar
el mal, podréis tu como individuo, como grupo, como nación, interponeros entre los
vivos y los muertos – y FRENAR el pecado que hace que el hombre haga la guerra –
de cualquier naturaleza – en contra de su hermano
.

Tu ERES el guardián de tu hermano! Actúa así en tu propio corazón. ¿Quién es tu
hermano? “¿Quién es mi madre? Los que hacen la voluntad del Padre, esa es mi
madre, mi hermana, mi hermano.”… De esto podéis construir, aquí un poquito, allá
un poquito, línea sobre línea, precepto sobre precepto.

–Lectura de Edgar Cayce 3976-27

Cuando se hizo la pregunta sobre cómo toda la organización podría trabajar
conjuntamente para promover la paz, Cayce respondió:

Entonces, permite que cada uno, como hijo, como hija del Dios viviente, alimente sus
corderos, alimente sus ovejas. ¿Con que? El espíritu de la verdad, el espíritu de paz!
APLICA el NUEVO mandamiento que Él nos ha dado, “Amaos los unos a los otros.” En
todos los grupos, todas las organizaciones, no es lo que este o aquel nombre o grupo
pueda hacer, pero como UNIDAD, como UNO.

Y cuando se le preguntó sobre las diferencias religiosas, Cayce respondió:

…Mas guerras, mas derramamiento de sangre ha sido derramada por diferencias
raciales y religiosas que por cualquier otro problema! Esto, también, debe seguir el
camino de todos los demás; y el hombre debe aprender – si quiere conocer la paz tal
como fue prometida por El – que Dios ama a aquellos que lo aman a El, sea que se
llamen de esta forma o de esta secta o cisma o ismo o culto! El Señor es UNO!

No creo que las lecturas fomenten el pacifismo incondicional frente al fanatismo, el
terror o la guerra. En su lugar, pienso que las lecturas animan a cada uno de
nosotros a crear activamente cualquier “paz” que podamos crear en el mismo
mundo en el que nos encontramos.

¿Que significa esto? Significa que debemos acercarnos a nuestro compañero de
trabajo contra quien guardamos un resentimiento. Significa que debemos hablar
con el miembro familiar que hemos apartado de nuestra vida por cualquier motivo.
Significa que debemos apoyar a nuestro vecino en necesidad; o hablar con aquel a
quien ya no saludamos; o reunirnos con aquel que hemos ignorado.

¿Y que hacer frente aquellos que acogen palabras de intolerancia, odio y violencia?
Para mi, el mejor ejemplo puede ser encontrado en las Escrituras. Luego de que
Jesús fuera arrestado, acusado de un crimen que no cometió, acosado, golpeado y
colgado en la cruz, su respuesta fue: “Padre, perdónalos; por que no saben lo que
hacen.” (Lucas 23:34). En otras palabras, nuestra primera respuesta a aquellos
que actúan por ignorancia, miedo, u odio, debería ser el perdón. Es en ese
momento que la verdadera sanación puede comenzar.

Pero ¿cual debería ser nuestra respuesta a algo que ocurre lejos de nosotros o
incluso en el otro lado del mundo.? La mayoría de nosotros no tenemos la
capacidad de influenciar la respuesta militar o gubernamental. Sin embargo, lo
que si podemos hacer como individuos es seguir una exhortación frecuente que
existe a lo largo de las lecturas de Cayce: “Haz lo que sabes debes hacer y el
siguiente pasa será dado.” Al menos, cuando sabemos de cualquier acto de terror,
inhumanidad, injusticia, o guerra, podemos trabajar con la energía de la oración.

La aseveración de la lectura “No podéis predicar Paz – Paz” cuando no hay paz
dentro de tu propio corazón y alma!” sugiere que necesitamos crear paz en
nuestras propias vidas, en nuestros propios corazones y en nuestra propia alma.

En una ocasión, Morton Blumenthal (el individuo que construyo el Hospital Cayce
en 1928), pidió información sobre la evolución y la “supervivencia del mas apto,”
Cayce sugirió que la evolución de la criatura humana era en realidad mucho mas
complicada. Cayce le dijo a Blumenthal:

… Lee historia! ¿Cuál ha sobrevivido – la fuerza bruta, o el desarrollo hacia aquello
que es de Dios? ¿Cual sobrevive – el hombre que estudia a Dios y busca emular Sus
fuerzas y poderes, o el hombre que emula las fuerzas de la tierra y la carne? Esto se
responde solo!

–Lectura de Edgar Cayce 900-340

Si Cayce tiene razón, entonces la paz mundial se creara con un individuo a la vez. Y
la energía colectiva de estos individuos creara una resonancia vibratoria que
transformara sus vidas y, a su vez, transformara el mundo.

¿Queremos realmente ayudar a sanar el mundo? Cayce nos pediría que sanáramos
una relación, que extendiéramos la mano con perdón, que ofreciéramos una mano
amiga, y que cultiváramos la paz en nuestras propias vidas.

Autor: Kevin J. Todeschi, Director Ejecutivo y Oficial Ejecutivo en Jefe de A.R.E. de
Edgar Cayce.

Kevin J. Todeschi

es el Presidente y Director Ejecutivo de la Asociación que supervisa  las actividades relacionadas a la obra de Edgar Cayce al nivel mundial (EdgarCayce.org).  Como estudiante y maestro del material de Edgar Cayce por más de 40 años, es el autor de más de 25 libros y experto en interpretación de sueños y conocimiento de las lecturas de Cayce. Algunos de sus publicaciones más recientes incluyen, Edgar Cayce on Mastering Your Spiritual GrowthEdgar Cayce on Angels and the Angelic Forces y la Edgar Cayce Co-Creation App.